El Ministerio de Fomento ha puesto hoy en servicio el tramo Abadín-Careira de la Autovía del Cantábrico (A-8), en la provincia de Lugo.
La construcción de este tramo, de 5 kilómetros de longitud, ha supuesto una inversión de 43,4 millones de euros. Con esta apertura, ya son 58,4 los kilómetros de esta autovía que están en servicio en Galicia, lo que supone cerca del 70% del trazado en esta comunidad autónoma.
Este nuevo tramo discurre en su totalidad por el término municipal de Abadín (Lugo). Corresponde a la variante de Abadín de la A-8, con lo que se elimina esta peligrosa travesía que ha generado algunos problemas de seguridad vial, ligados especialmente a los frecuentes cruces peatonales que se producían en el centro de la población. El tramo soportaba intensidades de tráfico de unos 8.000 vehículos al día, con un porcentaje de pesados del 17%.
El nuevo trazado conecta por el norte con el tramo Lindín-Careira. Se inicia prácticamente en el alto de A Xesta, donde se ha ejecutado una conexión provisional con la N-634. Desde allí, discurre hacia el sur finalizando en el enlace de Abadín, que ya está en servicio.
Así, con esta apertura, se da continuidad hacia el norte a los tramos que fueron puestos en servicio en octubre de 2010 entre Abadín, Castromaior y Touzas, a la vez que el enlace de Abadín pasa a estar completamente operativo.
El tramo Abadín-Careira se desarrolla en planta de forma sensiblemente paralela a la carretera N-634, aunque ligeramente apartado de la misma.
La sección tipo adoptada para el nuevo vial está formada por dos calzadas de siete metros, arcenes exteriores de 2,50 metros e interiores de uno. La mediana tiene una anchura de seis metros.
Este tramo de la A-8 incluye dos nuevos viaductos para salvar dos vaguadas existentes:
El tramo dispone además de dos pasos superiores y cinco pasos inferiores para la reposición de caminos existentes, entre los que se incluye la carretera CP-0103.
Con el fin de preservar el sistema hidrológico, se han ejecutado obras de drenaje transversal que conducen las aguas de escorrentía a sus cauces naturales.
Las actuaciones medioambientales han supuesto un presupuesto de prácticamente un millón de euros. Las más destacadas corresponden a medidas de revegetación y plantaciones autóctonas realizadas para la adecuada integración paisajística de las obras, así como la colocación de pantallas acústicas de protección frente al ruido.
Las obras han contado con financiación de Fondos FEDER de la Unión Europea.
Con la construcción de la Autovía A-8 del Cantábrico se pretende canalizar el importante tráfico de largo y medio recorrido que discurre por el norte peninsular, desde Galicia hasta el País Vasco, abriendo una nueva vía segura, moderna y eficaz para las comunicaciones nacionales e internacionales.
Se trata de una infraestructura clave para la conexión de Galicia con las redes transeuropeas de transporte y la cornisa cantábrica, discurriendo el itinerario gallego en su totalidad a través de la provincia de Lugo, entre las localidades de Ribadeo y Baamonde.
El Ministerio de Fomento ha invertido ya (incluyendo obras, contratos de asistencias técnicas y expropiaciones) 484 millones de euros en la construcción de la A-8 en Galicia.