El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, ha asistido hoy al acto de primera piedra de las obras de duplicación de la carretera N-232 (autovía A-68) en el tramo Gallur-Mallén, en la provincia de Zaragoza, que han sido adjudicadas por un presupuesto de 49,75 millones de euros.
El corredor del valle del Ebro constituye la vía natural para el transporte por carretera desde el Mediterráneo hacia la cornisa Cantábrica, por lo que la conversión en autovía de la carretera N-232 constituye una actuación necesaria para aumentar la capacidad y mejorar la seguridad vial en un itinerario con gran intensidad de tráfico de vehículos pesados (por la carretera N-232 circula un media de 13.000 vehículos al día, de los que casi un 50% -6.300 vehículos- son pesados).
Este tramo se une al Figueruelas–Gallur, cuyas obras ya está ejecutando el Ministerio desde finales de 2015, por lo que con la conclusión de estos dos tramos se podrá circular de manera continuada por aproximadamente 83 kilómetros de autovía desde Zaragoza hasta prácticamente Alfaro, en La Rioja.
El tramo de obras adjudicadas comienza en el kilómetro 282,93 (punto en el que terminan las obras del tramo Figueruelas-Gallur) y termina en el kilómetro 297,300, enlazando con el tramo de la autovía A-68, ya ejecutada en Navarra.
A lo largo del trazado se disponen cuatro enlaces y un semienlace:
Se construirán 15 estructuras: 5 pasos superiores, 6 pasos inferiores, 2 ampliaciones de pasos inferiores y 2 viaductos sobre el río Huecha.
Además de la doble calzada resultante, se ha proyectado la reordenación de todos los accesos a través de la ejecución de los citados enlaces y vías de servicio para el acceso de las propiedades colindantes.
Para garantizar la integración ambiental de la obra destacan medidas como:
Las medidas de integración ambiental supondrán aproximadamente una inversión de 3 M€, incluyendo las medidas de protección acústica.