Mitma aprueba provisionalmente para someter a información pública el proyecto de la variante de La Pobla de Segur
- El presupuesto estimado de la actuación asciende a 52,7 millones de euros.
El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) ha aprobado provisionalmente el proyecto de trazado “Carretera N-260, Eje Pirenaico. Variante de La Pobla de Segur, p.k. 307,000 al 309,700”, en la provincia de Lleida.
El presupuesto estimado de la actuación asciende a 52,7 millones de euros, IVA incluido. Próximamente se publicará en el Boletín Oficial del Estado el correspondiente anuncio, iniciando así el trámite de información pública y oficial del proyecto de trazado.
Características técnicas
El objeto del proyecto es la construcción de una variante de la actual travesía de la carretera N-260 en el núcleo urbano de La Pobla de Segur (Lleida), perteneciente al denominado Eje Pirenaico.
La necesidad de la variante se justifica por el previsible incremento del tráfico, al haber sido ya acondicionados los tramos que confluyen en La Pobla de Segur: hacia Senterada (dirección norte), a Sort (noreste) de la N-260, y a Tremp por la carretera C-247, cuya titularidad corresponde a la Generalitat de Catalunya. Este incremento del tráfico agravaría las condiciones de circulación, ya insuficientes en la travesía, contribuyendo al deterioro de las condiciones de habitabilidad e incrementando el riesgo de accidentes.
La variante tiene una longitud de 1.954 m, que se inician en la glorieta de la N-260 y comprende el tramo que va desde el puente sobre el río Flamisell hasta el barranco de Vallcarga, finalizando en un semienlace que permitirá conectar con la actual N-260.
El trazado incluye un viaducto de 122 m sobre el río Flamisell, un túnel 915 m al norte de la población de La Pobla (805 m excavados más 110 m de falso túnel), y un viaducto de 128 m para salvar el barranco de Vallcarga. El túnel cuenta además con una galería de evacuación paralela de unos 672 m de longitud. La permeabilidad transversal se asegura mediante un paso inferior y otro superior, en este caso una pasarela peatonal que da acceso a la ermita de Sant Fructuós. También se proyecta una reordenación de los accesos existentes.
