Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible
A partir del 14 de junio a las 21:00 horas

Mitma ejecuta reparaciones puntuales del firme en la calzada sentido Galicia de la autovía A-8 antes del nudo de Serín (Asturias)

  • Del 14 al 17 de junio, se cortará al tráfico el carril derecho en el entorno del km 389,700, incidiendo en la circulación proveniente de Gijón hacia Oviedo o Galicia.
  • Para evitar retenciones, se recomienda al tráfico que desde Gijón se dirija hacia Oviedo la utilización de los itinerarios alternativos por las autovías AS-I y AS-II.

El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) inicia las obras de reparaciones puntuales del firme de la autovía A-8, carril derecho de la calzada sentido Oviedo/Galicia, a la altura del km 389,700, antes del nudo de Serín con la A-66 (Asturias).

Las obras, necesarias para reparar tres roturas localizadas del firme de hormigón, se iniciarán el lunes, 14 de junio, a las 21:00 horas. Durante la reparación permanecerá cortado el carril derecho, circulando todo el tráfico por el carril izquierdo, y se prevé su reapertura al tráfico hacia las 16:00 horas del jueves, 17 de junio.

Por tanto, se verá afectado el tráfico que, viniendo de Gijón, se dirija hacia Oviedo o hacia Galicia. Para evitar posibles retenciones de tráfico, durante las obras se recomienda al tráfico que desde Gijón se dirija hacia Oviedo, la utilización de itinerarios alternativos por las autovías AS-I y AS-II.

Características técnicas

La denominada “Y” asturiana, compuesta por las autovías A-66 y A-8 y las penetraciones a Gijón (GJ-81) y Avilés (AI-81), cuenta con un firme de tipo rígido constituido por una losa de hormigón armado continuo. En sus más de 40 años de vida no ha sido necesario realizar una rehabilitación estructural completa, lo que habla de su buen funcionamiento. No obstante, es necesario realizar un mantenimiento periódico para subsanar defectos puntuales por roturas localizadas de la losa.

Para conseguir la continuidad del firme, las reparaciones citadas exigen la demolición de la zona afectada, gestión de los residuos generados, disposición de la armadura y conexión con la armadura existente y extendido del hormigón, que necesita un tiempo de curado y maduración para alcanzar una resistencia suficiente para que el tráfico pueda circular sobre el mismo. Durante todas estas operaciones es necesario mantener el tráfico cortado por el carril afectado.

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