La ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma), Raquel Sánchez, ha inaugurado esta mañana la primera edición del Global Mobility Call, un congreso que está llamado a convertirse en el principal referente internacional sobre la movilidad del futuro. “Creemos que es imprescindible poner en común ideas, experiencias y compromisos en pos de una movilidad sostenible que nos permita afrontar el colosal desafío que representa el cambio climático”, ha asegurado durante la intervención con la que ha abierto tres jornadas de foros y conferencias en los que se darán cita representantes del sector, expertos nacionales e internacionales, emprendedores e inversores.
“El congreso nos permitirá comprender mucho mejor la manera en la que movilidad se vincula con el progreso económico y social, el medioambiente y la calidad de vida de las personas”, ha afirmado Sánchez.
La ministra ha aprovechado su intervención para recordar que el Gobierno está trabajando para convertir a España en “un referente internacional de la movilidad sostenible” y en “un foco de atracción de inversiones y de innovación tecnológica” que le permita sacar el máximo partido de un sistema de transportes “que ya es puntero”.
“Nuestra intención es diseñar un sistema de transporte inteligente, competitivo, seguro, asequible y accesible para todo el mundo. Un sistema sostenible centrado en las personas, que han de disponer de alternativas más ecológicas y limpias a sus hábitos actuales de movilidad”, ha expuesto la ministra Sánchez.
Para conseguirlo, Mitma está trabajando en la aprobación del Anteproyecto de Ley de Movilidad Sostenible, que próximamente llegará de nuevo al Consejo de Ministros, y cuenta con los fondos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), que destina más de 13.000 millones a movilidad sostenible, de los que más de 11.100 millones están gestionados directamente por Mitma. “Esta enorme inyección de recursos va a permitirnos aumentar las inversiones del Ministerio y de nuestro grupo de empresas un 30% en los próximos años”, ha recordado Raquel Sánchez.
“Con cargo al Plan, hemos planteado ayudas para actuar contra las emisiones y la congestión urbana y mejorar el transporte público. En concreto, casi 3.000 millones de euros se han destinado a favorecer la movilidad activa y la transformación de flotas, con, por ejemplo, la creación de zonas bajas emisiones, itinerarios peatonales, aparcamientos disuasorios, humanización de travesías”, ha asegurado la ministra.
En este sentido, ha recordado que la mayor apuesta del Plan es por el ferrocarril, que es el medio de transporte más respetuoso con el medio ambiente. “Pese a ello, su cuota es muy limitada en el transporte de viajeros y mucho más aún en el de mercancías, donde nos encontramos a gran distancia de Europa.
Ese reparto modal es justamente lo que nos proponemos cambiar”, ha señalado antes de recordar que el objetivo del Ministerio es duplicar hasta el 10% la cuota del transporte ferroviario de mercancías, para lo cual han diseñado la estrategia Mercancías 30, que en los próximos años tiene previsto desplegar inversiones por 8.000 millones de euros, incluyendo 1.500 millones de los fondos europeos NextGenerationEU.
Además de la financiación europea, el Gobierno trabaja en la aprobación de una nueva política de movilidad, que la define como un derecho de los ciudadanos que debe ser protegido por los poderes públicos, así como un instrumento de cohesión social y territorial. Disponer de una “norma que regule las actividades vinculadas al transporte y la movilidad y que incluya cuestiones tales como la planificación y financiación de las infraestructuras y los servicios, los combustibles alternativos, el fomento de la innovación y la digitalización y la mejora de la gobernanza, la transparencia y la rendición de cuentas” es el primero de los pilares que sustentan el objetivo de diseñar un sistema de transporte inteligente y accesible para todo el mundo, tal y como ha señalado la ministra.
El segundo pilar es una implicación profunda del sector privado en esta tarea “que ya ha descubierto las enormes oportunidades de negocio de la nueva movilidad”, ha resaltado Raquel Sánchez. “El potencial de crecimiento de sectores como la automoción, la tecnología, las start-ups o la micromovilidad es muy elevado. Con el enfoque adecuado, con las soluciones tecnológicas que ya se están ofreciendo en proyectos relacionados con los vehículos y las infraestructuras, España puede sacar el máximo partido de un sistema de transportes que ya es puntero”, ha reiterado tras defender que la digitalización y el avance tecnológico son una gran oportunidad para la transformación y la mejor conexión entre las infraestructuras, los servicios y los ciudadanos.
“La movilidad sostenible será capaz de crear su propio ecosistema de empresas. La digitalización y la publicación de datos abiertos del transporte abre nuevos horizontes y ámbitos, que hace unos años hubieran parecido sacados de la ciencia-ficción. Me refiero a los vehículos autónomos, al uso de drones o la operación automática de trenes”, ha explicado Raquel Sánchez que, a su vez, ha puesto como ejemplo el papel clave de la digitalización en el impulso de la logística urbana, para que sea más eficiente, y también de la interurbana, para la gestión automatizada de envíos masivos de un punto a otro del país.
El tercer pilar es una mayor inversión pública y privada en la modernización y en la conciliación ecológica de infraestructuras y flotas, que sirva además para impulsar decididamente la movilidad activa, un objetivo en el que el Plan de Recuperación tiene un papel fundamental, tal y como ya se ha señalado.
La transformación de la movilidad no es un tarea fácil y requerirá de la implicación de todas las administraciones públicas y de las empresas del sector, de ahí que Raquel Sánchez ha reiterado que “estamos ante un enorme desafío. Alcanzar una movilidad sostenible que nos permita mitigar el cambio climático requiere la colaboración de todos”.
En el caso de España es especialmente importante la cogobernanza con todas las administraciones públicas porque las competencias de movilidad están repartidas entre el Estado, las Comunidades Autónomas y los Ayuntamientos, que en sus respectivos ámbitos tienen la facultad de establecer distintos marcos regulatorios para alcanzar los objetivos.
Por su parte, el papel del sector privado es fundamental ya que es a las empresas a las que corresponde explorar todos los campos de la transición energética, desde el hidrógeno a los combustibles sintéticos y biocombustibles, desde la renovación del parque automovilístico a la infraestructura de recarga eléctrica. En este punto, la ministra llamó a las compañías a que fomentaran el teletrabajo, que ha vivido un notable impulso durante la pandemia, ya que incide directamente sobre la sostenibilidad al reducir el número de viajes que no son necesarios.