El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma), ha desplegado un ambicioso operativo de monitorización, seguimiento y puesta en marcha de soluciones para el servicio ferroviario a Extremadura, incluyendo Larga Distancia y Regionales, para minimizar el impacto de las incidencias en los usuarios cuando estas se produzcan, garantizar que los trenes circulen con normalidad, mejorar los servicios en la comunidad y que la ciudadanía cuente con el servicio que se merece cuanto antes.
“Analizamos el origen de las incidencias y tomamos medidas y ponemos soluciones, con transparencia y rigor, para revertirlas y que los trenes circulen con normalidad y los usuarios tengan el servicio que merecen”, ha asegurado la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, que sigue muy de cerca la evolución de las operaciones y la resolución de los problemas.
Renfe ha reforzado el seguimiento y monitorización de los servicios y del comportamiento del material rodante que enlazan Badajoz con Madrid (Larga Distancia) para mejorar la calidad de las operaciones. Entre las iniciativas que se están llevando a cabo destacan:
Además, dentro del plan de contingencias, se ha ubicado un tren Talgo VI en la estación de Cáceres para ser activado en caso de posibles incidencias. Del mismo modo, en Badajoz se posicionará una locomotora de reserva de la serie 334 equipado con GSMR apta para circular con el servicio Intercity en caso necesario.
En cuanto a los trenes Regionales que prestan servicio en Extremadura, Renfe llevará a cabo, entre otras, las siguientes acciones:
A estas medias se suma el estocaje de piezas de parque para sustituciones no programadas que se puedan dar durante el trayecto.
Adif ha reforzado con seis brigadas (un total de 15 profesionales) y personal propio las labores de mantenimiento y reparación en el tramo Plasencia-Cáceres con el fin de reducir los tiempos de respuesta en el caso de incidencias. Estas brigadas refuerzan las ya disponibles en los tramos puestos en explotación; un total de 54 profesionales de mantenimiento dedicados en exclusiva. Estos equipos están siendo apoyados por el personal propio del área de mantenimiento de Mérida, que suman 81 profesionales.
Las brigadas de mantenimiento de refuerzo (oficiales eléctricos y mecánicos) estarán situados entre Plasencia y Badajoz, en puntos del trazado que permiten una intervención más rápida.
Las actuaciones de mantenimiento de Adif se han visto reforzadas con las brigadas de Thales, suministradores de los accionamientos, que están verificando su correcto funcionamiento, si se necesita algún ajuste adicional al realizado ya, o, en caso de necesitarse, determinar su sustitución, como se ha hecho la pasada noche en el Arroyo de la Herrera.
Por su parte, las brigadas de vía de Ferrovial, Vías y Alfar trabajan junto a los equipos de Adif en la parte móvil de los desvíos, básicamente, en chequear que las agujas deslizan y funcionan correctamente y acoplan como es necesario. Estos trabajos, que se realizan en las bandas de mantenimiento nocturno, se van a realizar desde hoy en horas del día con máximas temperatures para comprobar su funcionamiento en estas circunstancias. Los equipos seguiran el protocolo de seguridad y salud
Las labores de mantenimiento que se realizan en este tramo incluyen dos ámbitos, las de infraestructura y vía y en instalaciones de seguridad y telecomunicaciones.
La frontera entre ambas especialidades son los accionamientos de los desvíos, que envían las señales a los enclavamientos para que el sistema que gobierna las estaciones determine si las rutas son óptimas, dado que cualquier signo que genere dudas automáticamente cierra las señales y determina que hay que hacer más comprobaciones para que el tren continúe. Estos motores son los que mueven la parte móvil de los desvíos, las agujas, que hacen que el tren vaya por una u otra vía.
Una vez los accionamientos mueven las agujas, se necesita comprobar que esta está en su sitio sin ninguna duda y enviar esta información al enclavamiento. Cuando se habla de desajuste de un desvío lo que representa normalmente es que alguno de los motores no recibe la comprobación necesaria de que la aguja está acoplada, es decir, que está correctamente posicionada en su sitio.