José Blanco asiste al acto de puesta en servicio de un nuevo tramo de la A-8 en Lugo

El ministro de Fomento, José Blanco, ha asistido hoy al acto de puesta en servicio del tramo Vilalba–Touzas (Lugo) de la Autovía del Cantábrico (A-8). El Gobierno de España ha destinado 45,3 millones de euros a la construcción de este trazado de 9 kilómetros de longitud.

Con la puesta en servicio de este tramo, la A-8 tiene ya total continuidad entre las localidades de Baamonde y Abadín (41 kilómetros), lo que supone una gran mejora funcional, de seguridad vial y de tiempos de recorrido.

Además, tras la apertura, ya están en servicio 67,4 km de esta autovía, lo que representa casi el 80% del trazado de la misma en Galicia.

Las obras han sido cofinanciadas con fondos FEDER de la Unión Europea.

Características técnicas del tramo.

El tramo se sitúa en su totalidad en el término municipal de Vilalba. La obra completa la circunvalación de Vilalba y, en consecuencia, evitará la circulación del tráfico de largo recorrido a través de distintas travesías de la carretera N-634, permitiendo suprimir las conexiones provisionales existentes entre esta carretera y la A-8 al principio y al final del tramo.

El trazado de sur a norte discurre paralelamente a la N-634. En su origen, en el enlace de Vilalba norte, entran en servicio los dos ramales en sentido norte completando la operatividad del citado enlace, en el que conectan además la autovía autonómica AG-64 (Vilalba-Ferrol) y las carreteras autonómicas LU-861 (Vilalba- Guitiriz) y LU-118 de acceso al centro urbano.

En la parte central del tramo, se habilita un enlace completo que conectará la A-8 con la N-634 en el núcleo rural de Goiriz.

Se estima que, tras la puesta en servicio, puedan circular por este tramo más de 10.000 vehículos al día, ya que, al cerrarse el itinerario de la A-8 entre Baamonde y A Xesta, la captación de tráficos de largo y medio recorrido de la N-634 será casi total.

La autovía está formada por dos calzadas de 7 metros, arcenes exteriores de 2,5 m, interiores de 1,50 m y mediana de 6 metros. El firme es el mismo que en el resto de la autovía y está formado por 4 centímetros de aglomerado drenante tipo PA 12 y 16 centímetros de mezclas bituminosas en caliente sobre 20 centímetros de suelo cemento.

El tramo incluye un viaducto sobre el río Madalena de 270 metros de longitud distribuidos en seis vanos. Se han ejecutado además nueve pasos superiores, uno inferior y once obras de drenaje transversal que mantienen inalterado el régimen hidrológico.

Las actuaciones medioambientales más destacadas han incluido medidas de revegetación y plantaciones, balsas de decantación de vertidos accidentales, barreras antirruido y dos pasos de fauna cuya amplitud permite el paso de la fauna salvaje abundante en la comarca de la Terra Chá y que se ubican según las indicaciones de la Declaración de Impacto Ambiental. El presupuesto de estas actuaciones ha superado los tres millones de euros.

La Autovía del Cantábrico A-8 en Galicia.

Con la construcción de la Autovía A-8 del Cantábrico se pretende canalizar el importante tráfico de largo y medio recorrido que discurre por el norte peninsular, desde Galicia hasta el País Vasco, abriendo una nueva vía de comunicación segura, moderna y eficaz para las comunicaciones nacionales e internacionales, sustituyendo a la actual N-634 de San Sebastián a Santiago de Compostela.

Se trata de una infraestructura clave para la conexión de Galicia con las redes transeuropeas de transporte y la cornisa cantábrica, discurriendo el itinerario gallego en su totalidad a través de la provincia de Lugo, entre las localidades de Ribadeo y Baamonde (85,7 km).