El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) ha formalizado, por importe de 65,83 millones de euros (IVA incluido), las obras para terminar la prolongación de la autovía del Baix Llobregat, en el tramo Ronda Litoral – Autopista A-16, que supondrá una mejora de la movilidad de los usuarios vulnerables en el Baix Llobregat, en la provincia de Barcelona.
Las actuaciones, que ya han comenzado, mejorarán las conexiones entre las infraestructuras del Baix Llobregat, mediante la construcción de 2,26 km de nueva autovía B-25 y la remodelación de los enlaces del entorno, mejorando la movilidad en esta zona del entorno metropolitano de Barcelona, con especial atención a los usuarios vulnerables.
Los trabajos permitirán desarrollar las actuaciones necesarias para concluir las obras, parcialmente ejecutadas, de la prolongación de la Autovía del Baix Llobregat, conectando la autovía A-2 con la autopista C-32 mediante la nueva autovía B-25, así como la mejora en siete zonas de la actuación:
Esta actuación se encuentra alineada con la Estrategia Estatal por la Bicicleta, por lo que también se proyectan unos 750 metros (m) de carril-bici con 3 m de anchura, que se amplía a 5 m al sur del río Llobregat, discurriendo a lo largo del trazado de la carretera B-25 desde el camino de acceso a la ETAP de Sant Joan Despí hasta la glorieta de La Parellada en Sant Boi de Llobregat.
Se actúa sobre 24 estructuras, ya sean de nueva construcción, o ampliaciones, modificaciones o sustituciones de los sistemas de contención de las existentes, constituyendo los enlaces a distinto nivel y dando permeabilidad a la autovía frente a los cursos de agua, carreteras, vías de ferrocarril y caminos interceptados por el trazado.
Al discurrir la autovía por una zona peri-urbana, destaca la necesidad de desviar y reponer numerosos servicios afectados: líneas eléctricas, incluido REE y telefónicas, conducciones de abastecimiento y saneamiento de aguas, canales de riego, conducciones de gas, entre otros.