Mitma somete a trámite de información pública el proyecto de la pasarela peatonal sobre la AP-7 en Santa Margarida i Els Monjos
- El proyecto persigue la mejora de la seguridad vial de los usuarios más vulnerables, así como potenciar una movilidad más sostenible.
- La actuación, situada en el km 200,800, se incluye dentro del programa de conservación y mantenimiento de la Red de Carreteras del Estado.
El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) ha aprobado provisionalmente y somete a trámite de información pública el proyecto para la construcción de una pasarela peatonal sobre la AP-7, en el km 200,800, término municipal de Santa Margarida i Els Monjos, en la provincia de Barcelona, tal y como ha sido publicado hoy en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
Este proyecto define y valora las obras necesarias para la construcción de la nueva pasarela sobre la autopista AP-7, con el objetivo de mejorar la seguridad vial de los usuarios más vulnerables, así como potenciar una movilidad más sostenible.
La actuación se incluye dentro del programa de conservación y mantenimiento de la Red de Carreteras del Estado.
Características técnicas
La pasarela se ha proyecto por el lado Tarragona del Paso Superior de la autopista, ya que las aceras que discurren por este lado de la carretera son más anchas y disponen de alumbrado en toda su longitud.
En previsión de la ampliación del 4º carril, se han proyectado dos vanos para colocar únicamente una pila en la mediana, sin pilas laterales, y los estribos se colocan de forma que sea posible la futura ampliación de carril en la autopista, gracias a unos muros de escollera delanteros que contienen el talud.
En cuanto a la tipología de la pasarela, se ha optado por una solución prefabricada por ser más eficiente y por su facilidad de montaje. Dentro de las soluciones prefabricadas, una viga artesa es la que proporciona un mayor gálibo libre, dejando además la rasante del nuevo paso peatonal muy próxima en cota a los extremos del paso superior existente y, por tanto, facilitando la conexión con las aceras existentes.
En el extremo del lado Cal Rubió, se ha conectado a la acera existente antes del inicio del camino de acceso a los campos de cultivo, mientras que, en el extremo opuesto, se ha preferido segregar el paso peatonal de la carretera de Cerdanyola, quedando protegido detrás de la bionda existente.
