La ministra de Fomento, Ana Pastor, ha asistido hoy al acto de puesta en servicio del tramo de la autovía del Mediterráneo A-7, a su paso por San Pedro Alcántara (Marbella), donde se ha soterrado la vía.
El objetivo de esta obra ha sido adecuar el paso de la carretera por esta localidad para dotarla de las características de una autovía. Para ello, se ha procedido a la construcción de una mediana central, la reordenación de los accesos por medio de la creación de vías de servicio y la eliminación de las intersecciones a nivel existentes, con el el soterramiento de la travesía de San Pedro Alcántara.
Se ha actuado sobre 6 km de carretera, incluyendo la construcción de un túnel de un km de longitud. Se espera que 70.000 vehículos utilicen esta infraestructura diariamente.
El presupuesto invertido en la obra asciende a 78,61 millones de euros, cantidad que sumada al coste de redacción del proyecto, el importe estimado de las expropiaciones y la asistencia técnica para el control y vigilancia de la obra, supone una inversión total de 85,95 millones de euros.
La actuación comienza al suroeste de la población de San Pedro Alcántara, en el límite de los términos municipales de Estepona y Marbella, y enlaza con el tramo anterior de la Autovía A-7 del Mediterráneo.
Su trazado discurre actualmente en travesía por dicha población, manteniendo el trazado de la antigua carretera nacional N-340, hasta finalizar en el actual enlace de acceso a Puerto Banús.
La actuación realizada presenta dos zonas bien diferenciadas:
En la obra se ha contemplado la reposición de todos los servicios afectados y el drenaje del túnel hacia las cuencas próximas existentes de los ríos Guadalmina (al oeste) y Guadaiza (al este).
El túnel dispone de todos los elementos de seguridad necesarios para su funcionamiento, incluidos en un centro de control ubicado en una glorieta próxima.